Mi familia no acepta a mi pareja, ¿qué puedo hacer?

Entrevista a Emma Mejía

A la familia venezolana le cuesta asumir el noviazgo como un proceso de exploración, de descubrimiento de las necesidades afectivas y de la propia sexualidad. Las generaciones anteriores ven las relaciones de pareja más serias de lo que son.

La forma en la cual las familias asumen las relaciones de pareja de sus hijos depende de muchos factores, por ejemplo: la flexibilidad o rigidez que tiene la familia para superar las etapas, hay que entender que el joven vive cambios esperados, está en “un proceso de separación de la familia, de individuación”.

“En la medida en que los padres tienen más resuelto ese proceso separación-individuación de sus propias familias de origen entenderán mejor este proceso con sus hijos”.

¿Qué puedo hacer?

1.- Entender que “toda relación necesita límites con la familia de origen de cada uno”, pero reconociendo que, la familia es también muy importante como apoyo.

2.- Preguntarte si estás utilizando la relación para evadir un conflicto con tu familia, “¿no logro ver que las críticas que me hacen tienen sentido?” “¿Qué dicen mis amigos? “.

3.- Confianza y Diálogo: “participar mis planes, mis deseos, mis sentimientos y ser consecuente con ellos” (…) “si yo digo que voy a hacer tal cosa y voy a llamar a tal hora, pues hacerlo, eso desarrolla la confianza mutua”.

4.- Desarrollar destrezas de negociación, “como toda negociación, hay que exigir y hay que ceder”, habrá que cumplir algunas normas y colocarse al mismo tiempo “retos” en la negociación para ir ganando espacios.

Tomado del Boletín CADH a Día que se distribuye gratuitamente en la Universidad Católica Andrés Bello.

"Al infierno se va en pareja"... ¿y los jóvenes a dónde?

Entrevista a César Landaeta

“Aunque puede ser un infierno diferente al de la adultez, quizás muchos jóvenes dirán que no vale la pena emparejarse, porque involucrarse afectivamente es doloroso, sin embargo los amores adolescentes son inolvidables”. “No sería del todo justo decir que, invariablemente van al infierno, pues en las relaciones juveniles hay ensoñación y romanticismo”. En la juventud no siempre se hacen buenas escogencias de pareja, además son vividas con gran turbulencia por las características de la edad.

“En la actualidad, se sustituye el amor comprometido por sexo fácil y relaciones de una noche (“hit and run”). Esto sucede por temor a ser vistos como idiotas o alucinados entregados a una sola persona, como se aconseja en la publicidad, igualmente se puede quedar vacío emocionalmente, aun haciendo esa veloz carrera contra el amor.

Mi recomendación en cuanto a la elección de pareja es pensar bien las cosas en lugar de dejarse llevar solamente por un impulso erótico momentáneo o por una fantasía” Si no estás pensando en aventuras de una noche o relaciones “hit and run”, sino en algo más duradero y satisfactorio, deberías examinar bien a tu candidato (a) bajo la lupa de los propios valores, gustos y formas de ser en común.

Tomado del Boletín CADH a Día que se distribuye gratuitamente en la Universidad Católica Andrés Bello.

¿Cuándo una pareja está preparada para iniciarse sexualmente?

Entrevista a Mercedes Muñoz (AVESA)

La decisión de iniciarse sexualmente debería ser consciente y planificada para que se realice de una manera sana y agradable. Involucra riesgos tales como el embarazo no deseado, la transmisión de enfermedades venéreas o incluso la posibilidad de muerte por contraer el virus VIH, de lo cual es necesario protegerse.

Existe mucho miedo, culpa y remordimiento asociados a este tema y mucho desconocimiento acerca del cuerpo y de su función reproductiva. Los asistentes a los talleres de educación sexual reportan que su iniciación no fue planificada y que preferirían haberlo hecho de una manera diferente.

Existen diferencias entre los géneros respecto al tema de la iniciación sexual. El varón puede sentir presión de sus pares y otros adultos para iniciarse tempranamente, se ve empujado a decir sí a cualquier invitación femenina por el riesgo de ser considerado raro, mientras que las muchachas tienen un mandato dirigido a conservar su virginidad hasta después del matrimonio y a decir no a las presiones de su pareja para darle una prueba de amor.

Los hallazgos de la investigación sobre este tema indican que los jóvenes y adolescentes que reciben educación sexual se inician más tarde que quienes no la reciben. Además, cuando deciden iniciarse, toman más previsiones para reducir los riesgos.

La regla de oro para responder a esta interrogante es educarse e informarse, asumir el derecho a tomar las decisiones propias y en consecuencia ejercer la sexualidad en forma protegida y responsable con la persona elegida.

Tomado del Boletín CADH a Día que se distribuye gratuitamente en la Universidad Católica Andrés Bello.