23 mar 2009

“¡Aclara el humo, chama!”


Por Yanira Hernández

- No aguantaba más!, Menos mal que se terminó la clase. Me muero por un cigarro.
- ¿Desayunamos?
- Sí, pero primero déjame fumarme el cigarrito, “un cigarrito y un café”. Jijijiji
- Siéntate en la ventana para que no me caiga el humo, por fa.
- Está bien. Cualquiera cae que nunca te han echado humo, ni que fuera la única que fuma.
- No es eso, lo que pasa es que me molesta y tú lo sabes. Yo sé que no eres la única, que todo el mundo fuma, pero tú eres mi amiga, te aprecio y además eres la persona con quien siempre me la paso. A veces pienso que pierdes la cuenta de cuantos te fumas, porque cuando tenemos un examen o cuando ves a este chamo yo veo que apagas uno y prendes otro.
- No vale, no es tan así. Yo sé que tú me quieres y que no quisieras que tenga vicios, pero me gusta fumar. Yo dije que lo voy a dejar cuando terminen las clases, vas a ver … Kof, kof (tosiendo)… ¿Viste que chamo tan bello ese?… Kof, kof (tosiendo otra vez).
- ¡Aja! cambiaste el tema, ¿no? bueno, prométete a ti misma que vas a dejar de fumar.